Las estructuras anatomicas implicadas y funciones del sistema somotasensorial
Nos encontramos que los sentidos especiales son la vista, el olfato, gusto, audición y equilibrio y los órganos que interfieren en estos sentidos son, los ojos, la nariz, la boca y los oídos; cada uno de ellos con las terminaciones nerviosas llamadas receptores.
El oído (Audición):es el órgano sensorial responsable de la audición y del mantenimiento del equilibrio, mediante la detección de la posición corporal y del movimiento de la cabeza y se compone de tres partes: oído externo, medio e interno; el oído externo se sitúa fuera del cráneo, mientras que las otras dos partes se hallan dentro del hueso temporal.
Savolainen, H. (2012). Capítulo 11. Órganos sensoriales. Enciclopedia de la OIT.. D - INSHT (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo). https://elibro.net/es/lc/univucn/titulos/96223
El
ojo (vista):
Es el órgano sensorial de la vista, de forma oval, posee una
membrana protectora conformada por algunas capas que envuelven unos
líquidos y humores. Está incrustado en el cerebro bajo el hueso
frontal.
El ojo es capaz de reproducir vibraciones electromagnéticas de luz por orden de un impulso nervioso de recepción denominado foto receptor y es el único organo que tiene este tipo de receptor.
Savolainen, H. (2012). Capítulo 11. Órganos sensoriales. Enciclopedia de la OIT.. D - INSHT (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo). https://elibro.net/es/lc/univucn/titulos/96223
Gusto: Los tres sistemas quimiosensibles, el olfato, el gusto y el sentido químico común, requieren la estimulación directa por sustancias químicas para la percepción sensorial. Su función consiste en vigilar constantemente las sustancias químicas nocivas y beneficiosas que se inhalan y se ingieren.
Olfato: Existen tres sistemas sensoriales construidos específicamente para controlar el contacto con sustancias ambientales: el olfato (olor), el gusto (sabores dulces, salados, agrio y amargo) y el sentido químico común (detección de irritación o picor).
Los receptores olfativos primarios se localizan en áreas de tejido, denominadas neuroepitelio olfatoria situadas en la porción más superior de las fosas nasales.
Equilibrio: La percepción y el control de la orientación y el movimiento corporal en el espacio se consiguen mediante un sistema en el que participan simultáneamente estímulos aferentes de tres fuentes: la visión, el órgano vestibular del oído interno y los sensores musculares articulares y cutáneos que aportan una información somatosensorial o propioceptiva sobre el movimiento del cuerpo y el contacto físico con el medio ambiente.
Los receptores implicados en la transducción de estas sensaciones son mecanorreceptores, estimulados por el desplazamiento mecánico de algún tejido del organismo; termorreceptores que detectan calor y frio y nociceptores que se activan por cualquier factor que dañe los tejidos localizados por la superficie de todo el cuerpo. También existen receptores en la musculatura esquelética y otros tejidos de cuerpo que envían información al SNC sobre el estado y la posición del cuerpo. Estos mecanorreceptores reciben el nombre de propioceptores.
Los receptores cutáneos no están distribuidos uniformemente por la superficie del cuerpo, sino que hay regiones con una mayor densidad por lo que presentan también mayor sensibilidad. Las zonas más sensibles son la punta de la lengua, los labios, la punta de los dedos, el dorso de la mano y la cara. Los receptores cutáneos son dendritas de neuronas sensitivas que pueden encontrarse encapsuladas, formando discos o terminaciones nerviosas libres.
1-Mecanorreceptores: Detectan estímulos mecánicos y pueden clasificarse de acuerdo con la sensación específica que codifican. Generan sensaciones de tacto, presión, vibración y cosquilleo. Algunos tipos de receptores se encuentran en la piel no vellosa (glabra) y otros en la piel vellosa. Los tipos de mecanorreceptores se describen conforme a su localización en la piel o muslo, tipo de adaptación y sensación codificada.
imagenes de mecanoreceptores - Bing images
2-Los propioceptores: suministran información acerca de la posición de las articulaciones, de la actividad muscular y de la orientación del cuerpo en el espacio. Los receptores de estiramiento más importantes son los husos musculares y los receptores tendinosos de Golgi.
3-Termorreceptores:
Los
receptores de temperatura son terminaciones nerviosas libres de
adaptación lenta que reconocen la temperatura cutánea. Hay
receptores para el frio y para el calor.
Para el frio responden a un amplio intervalo de temperaturas 20 y 35°C.
Para el calor responden a un intervalo de entre 30 y 43°C.
Zona neutra o zona confortable, no existe una sensación de temperatura apreciable.
Cuerpo al desnudo con temperaturas inferiores a 17°C se produce dolor por frio.
Termorreceptores - Bing images
4-Nociceptores: Son receptores sensoriales que responden a estímulos que lesionan los tejidos o que podrían hacerlo, y están situados al final del axón de una neurona sensorial. Esta respuesta que se conoce como nocicepción que consiste en la emisión de señales de dolor al sistema nervioso central (SNC), es decir al cerebro y a la medula espinal.
Los nociceptores se sitúan en distintas partes del cuerpo, tanto en tejidos externos como internos. Así, la sensación de dolor no sólo se produce en la piel o en las mucosas, sino también en los músculos, el intestino o la vejiga.
La activación de los nociceptores puede darse por la estimulación directa de los tejidos o bien de forma indirecta, por la liberación de sustancias químicas en el tejido dañado. Estos compuestos incluyen la histamina, la bradicinina, el potasio, la serotonina, la acetilcolina, la sustancia P y el ATP.
Hay cinco tipos de nociceptores:
1-Mecanicos (mecanorreceptores): se activan a partir de sensaciones táctiles intensas como, los pinchazos, la presión o la deformación; por tanto responde a cortes y golpes.
2-Térmicos (termorreceptores): Se activan cuando detectan temperaturas muy elevadas o muy bajas (más de 42° o menos de 5°C)
3-Químicos (quimiorreceptores): Responden a diversos compuestos químicos que los tejidos liberan al sufrir daños.
4-Silenciosos: No se caracteriza por el tipo de estímulo que lo activa sino por el hecho de que responde de forma tardía, una vez se ha producido inflamación del tejido adyacente a la lesión.
5-Polimodales: Responden a distintos tipos de estimulación: mecánica, térmica y química.
Conducen las señales de dolor a través de fibras C, significativamente más lentas que las fibras A. Podemos encontrar este tipo de nociceptores en la pulpa dental, entre otras partes del cuerpo.
Bibliografias
- Funciones sensoriales: sistema somatosensorial. (2017, 12 junio). universidad cantabria. Recuperado 11 de agosto de 2022, de https://www.bing.com/ck/a?!&&p=58501ed522920371JmltdHM9MTY2MDI1MDgxOSZpZ3VpZD1hN2U3MDNkNC03OTIyLTRlYzYtYWY1ZC1hOTY5OTA5ZDQ1NjQmaW5zaWQ9NTE2Nw&ptn=3&hsh=3&fclid=be646169-19b6-11ed-9705-77b988fed540&u=a1aHR0cHM6Ly9vY3cudW5pY2FuLmVzL21vZC9wYWdlL3ZpZXcucGhwP2lkPTU3NQ&ntb=1.
- Torres, A., & Torres, A. (2017, 25 abril). Nociceptores (receptores del dolor): definición y tipos. www.psicologiaymente.com. https://psicologiaymente.com/neurociencias/nociceptores.
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